miércoles, 31 de agosto de 2011

LA JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD 2011 EN MADRID, ¡TODO UN ÉXITO!

J.C.S
Después de varios días de que acabara esta Jornada Mundial de la Juventud 2011, me dispongo a hacer una valoración, por supuesto, positiva, sobre este gran acontecimiento, que ha sido la noticia protagonista en España durante estos pasados días.

Una JMJ cargada de actos y acontecimientos nunca antes vistos en otras jornadas, que han hecho de ella una gran expresión de fe a Cristo por parte de todos los jóvenes y de los no tan jóvenes de todo el mundo. Como decía el lema de la JMJ, «Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe.» esto es lo que nos ha expresado la jornada con todos estos emotivos actos.

Empezando por la misa de inauguración, siguiendo por las catequesis de los obispos, los confesionarios del Retiro, la feria de las vocaciones, la llegada del Santo Padre a Madrid, la entrada del Papa en Madrid, el acto de bienvenida a los jóvenes presidido por el Papa en Cibeles, el acto de una luz a la noche, los encuentros del Papa en el Monasterio de El Escorial (tanto con religiosas jóvenes, como con profesores universitarios), el Vía Crucis, la misa para seminaristas en la Catedral de la Almudena, la visita del Papa a la Fundación Instituto San José, la Vigilia en Cuatro Vientos, y terminando con la misa de clausura de la JMJ, con el encuentro del Papa con voluntarios y por último con la despedida del Santo Padre en el Aeropuerto de Barajas; despedida en la que mencionó unas palabras que me gustaría destacar: «España es una gran nación que, en una convivencia sanamente abierta, plural y respetuosa, sabe y puede progresar sin renunciar a su alma profundamente religiosa y católica». De forma que S.S. Benedicto XVI cree que así es como deben ser las cosas y creo que muchas personas también lo creemos, porque es bueno y necesario progresar, pero nunca renunciando a nuestras raíces, que son las que empezaron a construir esta gran nación a la que hace referencia el Santo Padre. Por eso siempre debemos mantener esas raíces porque forman parte de nuestro pasado, presente y futuro como cristianos.

Como conclusión quiero y espero que esta Jornada Mundial de la Juventud, la cual ha salido perfectamente bien, haya servido para que los jóvenes y la sociedad en general, tanto la española como la del resto del mundo, profese el amor que Cristo demostró hacia nosotros, y a la vez el respeto hacia todos porque sin estos dos pilares básicos una persona no es ni será persona en la vida. Además creo que estos objetivos se conseguirán, porque estas jornadas presididas por el Papa lo que traen es el bien, con el acercamiento a Cristo para la sociedad, pero especialmente hacia los jóvenes, que seremos los que tomaremos el relevo en este mundo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo de que ha sido todo un éxito lo dudo mucho, ha sido mera propaganda política que ha utilizado un sensacionalismo desmesurado para mejorar las arcas y contentar votantes, ha sido un ridículo evento, desde mi punto de vista, descaradamente propiciado para rellenar las arcas del vaticano y de la iglesia en general falta de solvencia, ha venido al pelo para desacreditar políticamente a un desorganizado movimiento 15M utilizado como cabeza de turco y así restarles credibilidad ante la sociedad española cuando se estaban haciendo fuertes...
En fin, la juventud mal llamada cristiana, se ha convertido en ganado que han llevado al matadero aprovechando su falta de cultura y su fe, muchos miles de votos más para el PP, pero claro, eso no se ve, que hipocresía, no me imagino a jesucristo en su época montado en un vehículo tirado por 15 bueyes con túnicas de oro y zapatos de calidad predicando la humildad... tampoco he visto al papa sacar el látigo y echar a los cientos de comerciantes que usurpaban su templo utilizando al "ganado" como provecho...
Hay cosas de cajón que no se por qué el mundo no las ve... es incomprensible...
La fe es una nueva moneda en tiempos de recesión económica...

Anónimo dijo...

¡¡Enhorabuena!! Habéis condenado a la otra mitad de Africa a padecer el SIDA. No solo vale con llevar 4 sacos de arroz a Somalia y limpiar las conciencias, hay que ser consecuente con lo que se predica. Si Cristo levantara la cabeza la volvería a agrachar de vergüenza. Viva Jesuscristo y fuera la iglesia con sus falsas representaciones. Por cierto, ¿para cuando tu iglesia nos pondrá a la altura del hombre? ¡¡¡Anticuaos!!! La fe se siente, no se representa.