viernes, 28 de diciembre de 2012

Feliz 2013

Artículo publicado en La Vanguardia , escrito por la periodista Ángeles Caso
* Necesito poco y lo poco que necesito, lo necesito poco *...

Será porque tres de mis más queridos amigos se han enfrentado
inesperadamente estas Navidades a enfermedades gravísimas. O porque,
por suerte para mí, mi compañero es un hombre que no posee nada
material pero tiene el corazón y la cabeza más sanos que he conocido y
cada día aprendo de él algo valioso. O tal vez porque, a estas alturas
de mi existencia, he vivido ya las suficientes horas buenas y horas
malas como para empezar a colocar las cosas en su sitio. Será, quizá,
porque algún bendito ángel de la sabiduría ha pasado por aquí cerca y
ha dejado llegar una bocanada de su aliento hasta mí. El caso es que
tengo la sensación –al menos la sensación– de que empiezo a entender
un poco de qué va esto llamado vida.

Casi nada de lo que creemos que es importante me lo parece. Ni el
éxito, ni el poder, ni el dinero, más allá de lo imprescindible para
vivir con dignidad. Paso de las coronas de laureles y de los halagos
sucios. Igual que paso del fango de la envidia, de la maledicencia y
el juicio ajeno. Aparto a los quejumbrosos y malhumorados, a los
egoístas y ambiciosos que aspiran a reposar en tumbas llenas de
honores y cuentas bancarias, sobre las que nadie derramará una sola
lágrima en la que quepa una partícula minúscula de pena verdadera.
Detesto los coches de lujo que ensucian el mundo, los abrigos de
pieles arrancadas de un cuerpo tibio y palpitante, las joyas
fabricadas sobre las penalidades de hombres esclavos que padecen en
las minas de esmeraldas y de oro a cambio de un pedazo de pan.

Rechazo el cinismo de una sociedad que sólo piensa en su propio
bienestar y se desentiende del malestar de los otros, a base del cual
construye su derroche. Y a los malditos indiferentes que nunca se
meten en líos. Señalo con el dedo a los hipócritas que depositan una
moneda en las huchas de las misiones pero no comparten la mesa con un
inmigrante. A los que te aplauden cuando eres reina y te abandonan
cuando te salen pústulas. A los que creen que sólo es importante tener
y exhibir en lugar de sentir, pensar y ser.

Y ahora, ahora, en este momento de mi vida, no quiero casi nada. Tan
sólo la ternura de mi amor y la gloriosa compañía de mis amigos. Unas
cuantas carcajadas y unas palabras de cariño antes de irme a la cama.
El recuerdo dulce de mis muertos. Un par de árboles al otro lado de
los cristales y un pedazo de cielo al que se asomen la luz y la noche.
El mejor verso del mundo y la más hermosa de las músicas. Por lo
demás, podría comer patatas cocidas y dormir en el suelo mientras mi
conciencia esté tranquila.

También quiero, eso sí, mantener la libertad y el espíritu crítico por
los que pago con gusto todo el precio que haya que pagar. Quiero toda
la serenidad para sobrellevar el dolor y toda la alegría para
disfrutar de lo bueno. Un instante de belleza a diario. Echar
desesperadamente de menos a los que tengan que irse porque tuve la
suerte de haberlos tenido a mi lado. No estar jamás de vuelta de nada.
Seguir llorando cada vez que algo lo merezca, pero no quejarme de
ninguna tontería. No convertirme nunca, nunca, en una mujer amargada,
pase lo que pase. Y que el día en que me toque esfumarme, un puñadito
de personas piensen que valió la pena que yo anduviera un rato por
aquí. Sólo quiero eso. Casi nada o todo.

FELIZ 2013.

viernes, 21 de diciembre de 2012

Eso es DIPLOMACIA y ASTUCIA

VERIDICO. SUCEDIÓ EN LA O.N.U.

Un ingenioso ejemplo de Oratoria y de Política, ocurrido recientemente en
las Naciones Unidas, y que hizo sonreir a los miembros de la Comunidad
Mundial allí presentes.

El representante de Israel ante las Naciones Unidas :

- Antes de empezar mi discurso querría contarles algo sobre Moisés:

"Cuando Moisés golpeó la roca y de ella salió agua, pensó "qué
buena oportunidad para darme un baño".

Se quitó la ropa, la dejó junto a la roca y entró al agua. Cuando
acabó su baño y quiso vestirse, su ropa no estaba allí.

Se la habían robado los palestinos".


El representante de Palestina saltó furioso y dijo:

- ¡ Qué dice ! ¡ Si los Palestinos no estaban allí entonces !.

El representante de Israel sonrió y dijo:

- ¡ Muy bien ! Y ahora que ya ha quedado claro quienes llegamos
primero a este territorio
y quienes fueron sus invasores, comenzaré mi discurso".

¡¡ Genial !!


ALGO PARECIDO LES PASA A LOS CATALANES:

SÓLO LLEGARON A SER UN CONDADO DEL REINO DE ARAGÓN Y QUIEREN HACERNOS CREER

QUE UN DÍA FUERON UNA NACIÓN INDEPENDIENTE.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Carta de un Catalán : No dejes de leerlo...

CADA UNO TIENE SU PROPIA ESCOBA PARA BARRER SEGÚN LE INTERESA...........

EL NACIONALISMO ES UNA ENFERMEDAD QUE SE CURA VIAJANDO


NOTA ADICIONAL:
Yo tambien soy catalán de "pura cepa" y
lo suscribo totalmente .... y mas.
Fermin.


.
Carta de un Catalán : No dejes de leerlo... y de difundirlo, para tu
conocimiento....y fines consiguientes!


* Sin apasionarse, me parece un ejercicio de autocrítica, realmente
encomiable el que hace este catalán.

CHAPEAU y que cunda el ejemplo, por el bien de todos.

LA HISTORIA NO PERDONA MITOS


Soy un barcelonés de 30 años que, como mi generación, creció con el
Club Super 3, el Tomàtic, la Bola de Drac, la Arare , Sopa de Cabra, Els
Pets, Els Caçafantasmes, "Regreso al Futuro". Veíamos la predicción del
tiempo en la TV 3, con los dibujos de soles y nubes sobre un mapa de los
Países Catalanes.

En la escuela nos explicaban la historia de las cuatro barras, pintadas
por el emperador franco con la sangre de Wilfredo el Velloso sobre un escudo
o tela de color amarillo-dorado: así nació nuestra bandera ( la Senyera ).
Los domingos por la mañana bailábamos sardanas en la plaza de la Iglesia , y
daba gozo ver en un mismo círculo a los abuelos y los nietos, cogidos de la
mano. En Navidad hacíamos cagar al "Tió", y poníamos un "Caganer" con
barretina en el Nacimiento. Así,
disfrutábamos de una auténtica Navidad catalana como Dios manda.

En la primavera cogíamos las Xirucas ( Chirucas , marca de calzado ], y
nos íbamos a nuestros Pirineos a disfrutar de nuestras montañas y sierras,
en nuestra tierra. Celebrábamos la "Diada", con ánimo de no olvidarnos de la
derrota de nuestro pueblo contra Felipe V y los españoles.

Somos un pueblo trabajador, con carácter, distinto del resto. Tenemos
la Caixa , el RACC, los Mozos de Escuadra y los
Ferrocarriles Catalanes. ¿Qué más queremos? Pues queremos, queremos,
queremos.


Pero la verdad no se puede ocultar siempre. Te vas de Erasmus a
Londres, y descubres que existe vida fuera de nuestro pequeño planeta
catalán. Que también hay trabajadores con carácter en otros territorios. Que
la Caixa no es tan importante, si se compara con el Comercial Bank of China.
Que solamente una ciudad como Shanghái tiene 20 millones de personas (tres
veces toda Cataluña).

Descubres la verdad: que lo de las cuatro barras de Wifredo el Velloso
sólo era una leyenda, un mito, sin fundamento histórico. Ni Wifredo fue
contemporáneo del emperador, ni se usaba la heráldica en ese siglo. Además,
hasta la unión con Aragón, el emblema de los condes de Barcelona fue la cruz
de San Jorge (una cruz de gules sobre campo de plata).

Descubres que la sardana la inventaron en el año 1817. Fue un tal Pep
Ventura, que tampoco se llamaba Pep sino José, nacido en Alcalá la Real,
provincia de Jaén, e hijo de un comandante del Ejército español.
Se la inventaron, porque no podía ser que la jota de Lérida o del Campo de
Tarragona fuese el baile nacional. Y tampoco podía serlo el baile denominado
"El Españolito". Por eso se inventaron la sardana a comienzos del siglo XIX:
para crear una identidad nacional inexistente hasta entonces. La sardana,
otro mito.

Descubres que en 1714 no hubo ninguna guerra catalana-española, que
Cataluña no participó en ninguna derrota bélica. Fue una guerra entre dos
candidatos a la Corona de España, vacante desde la muerte de Carlos II sin
descendencia: entre un candidato de la dinastía de los Borbones (de Francia)
y otro de la de
Austria (de tierras germánicas). En todos los territorios de la Corona de
España hubo austracistas y borbónicos: por ejemplo, Madrid, Alcalá y Toledo
lucharon en el mismo bando que Barcelona. No fue, como intentan venderlo,
una guerra de secesión, sino de sucesión: ningún bando aspiró nunca a romper
la unidad dinástica entre Castilla y Aragón, ni la separación de Cataluña.
La Diada , otro mito.

Descubres que el "Caganet" del belén es una "tradición" que no se
generaliza hasta el siglo XIX, como la sardana. Y que el "Tió" es otra
milonga identitarias y absurda. La Navidad catalana, otro mito.

Te das cuenta que [los nacionalistas catalanes] nos han tomado el pelo.
No nos han educado, sino adoctrinado. Que nos han alimentado, sin darnos
cuenta, de una "ideología total" que se encuentra por encima de todo y de
todos. Lo abarca todo: permite pisar el derecho de las personas, modelar la
Historia a su gusto, y determinar qué está bien o mal.

Te das cuenta que [los nacionalistas catalanes] nos han adoctrinado a
través de mitos, leyendas, mentiras. Que han construido o falseado una
realidad, con tal de fundamentar su ideología. Intentaré poco a poco ir
comentando esos mitos. Pido ayuda y la colaboración de todos, para tratar de
encontrar otras mentiras. Así, [los catalanes] podremos liberarnos de esos
mitos, y ser libres de verdad.

Está claro que eso de viajar, es para algunos, una estupenda vacuna contra
la estupidez y el aldeanismo.