sábado, 22 de noviembre de 2008

Gratitud a la propietaria del Bar El Moño

MARIA FE RODRIGUEZ RUBIO

ferodriguezarubio@yahoo.com

Escribo este mensaje a fin de hacer llegar mi mas exprsiva gratitud a la propietaria del Bar El Moño, que se encuentra cerca de la estación de Renfe, así
como a su hija y su yerno. El pasado fin de semana tuve la mala suerte de
equivocarme de tren cuando salí de Cordoba y en vez de coger mi tren hacía Cadiz lo
hice en dirección a Jaen. Cuando el revisor me indico el error con el tren en
marcha, solo pude hacer una cosa, bajarme en Villa del Rio y tratar de volver a
Cordoba. Me encontre a la salida del tren, con una estación a oscuras, vistas al
campo y nadie en las calles. Pregunte a la única persona que encontre por una parada
de taxis y no supo informarme, me indico con una aga señal, que fuese haia el
centro, cuando empezaba a entrar en estado de desesperación vi un local abierto (el
único) y entre, casi agonica, pidiendo auxilio. Me atendieron y acogieron con toda
amabilidad, facilitandome el telefono de un taxista que no pudo atenderme porque
tenía un viaje previo, y desconocia ningún telefono de otro colega!. La propietaria
del bar me sugirio que preguntase el precio y que su yerno podria llevarme. Gracias
a ella y a su familia pude volver a casa de mis amigos en Cordoba y reiniciar mi
viaje al día siguiente. Debido a mi estado de nervios, no fui capaz de preguntarles
sus nombres para al menos enviarles una carta y agradecerles su amabilidad. Me
gustaria que alguien a traves de este medio les hiciera llegar mi gratitud por su
solidaridad en esos momentos. Volvere a visitar el pueblo, esta vez de día, para al
menos quitarme la penosa impresión de aquella noche en que creí que estaba en un
pueblo fantasma a pesar de ser las 9 de la noche. Insisto que la amabilidad de estas
personas hizo que esa penosa primera impresión desapareciese y al final todo quedase
en una anecdota para contar.
Gracias por todo. Por cierto, ademas me llevaron hasta la puerta de la casa de mis
amigos, ya que conocían la ciudad, lo cual tiene su meríto.
Muchas gracias otra vez, y espero poder hacerlo personalmente en cuanto tenga ocasión.

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