miércoles, 15 de marzo de 2006

¿El uso del condón es pecado?

¿El uso del condón es pecado? Según la Conferencia Episcopal en un comunicado que sólo ha tenido 24 horas de vida, el uso del condón como medida preventiva contra el sida estaba justificado. Sin embargo, como digo, sólo un día ha tenido vigencia esta noticia, pues de nuevo la Iglesia se ha retractado de lo dicho y califica de inmoral el uso del preservativo. Al igual que los comunicados que emite la Conferencia Episcopal y la Iglesia se tambalean, también lo hacen las posturas de muchos bautizados que miran hoy en día a esta organización con bastante incredulidad. Últimamente, y aunque no lo manifieste la Iglesia, la incredulidad sobre lo que predica toma terreno sobre la obediencia a manifestaciones como esta.A esa realidad quizás se añade la buena prensa que tiene lo maligno y la domesticada costumbre que se nos impone de olvidar y desinteresarse por conocer la verdad de un Dios vivo entre los hombres. Y es que, en los tiempos estos tan difíciles para la humanidad como para la fe; lo que menos debería importar son los constantes juicios que se les hace a cosas que no tienen más realidad que lo que es: El uso del condón no es inmoral cuando se trata del único recurso que se tiene hoy en día para detener la epidemia del siglo XXI, ni siquiera el sexo lo es porque esté o no bendecido por el matrimonio. La gran inmoralidad que debería preocuparnos a todos es la Hipocresía.Hipocresía es que la Iglesia conozca que en sus comunidades los propios misioneros y misioneras son los que reparten los condones entre los poblados y explican como han de usarse; y en Occidente permitan todo lo contrario. ¿Como explicas a un hombre contagiado y con una cultura de poligamia, que para no trasmitir la enfermedad en sus esposas ha de practicar la abstinencia? ¿No es mejor ofrecerle un condón? Pues eso es lo que están haciendo las misiones de la Iglesia en algunos países, ofrecer condones.Sepan ustedes que esta enfermedad no pertenece a una comunidad en concreto sino al mundo entero y por ello hay que ser valientes al tomar una decisión y despojarse ya de ciertas vestiduras y falsas apariencias. No quieran llevarse a su terreno, ni al terreno de nadie, las palabras de Dios; pues estas son tan sencillas y fáciles de comprender que no pueden a estas alturas comernos el coco; diciendo hoy una cosa y contradiciéndola al día siguiente.Hipocresía es que impongan una castidad como sacrificio, no sólo a los fieles, sino a sus propios ministros y se queden tan anchos y tan panchos creyendo que nos chupamos el dedo, cuando bien sabe Dios lo que pasa por debajo de la sotana.La razón, el pensamiento, son exclusivos, hasta el momento, del animal humano llamado hombre y mujer; y por humanos y por animales han de medirse nuestras conductas. Todo intento de desnaturalizar una de ellas por separado sólo lleva a los conflictos que vemos hoy en día, entre ellos los de una Iglesia desnaturalizada. No obstante tengo esperanza suficiente para que el mismo Dios que dijo que venía a curar a los enfermos y a hacer que los ciegos vean, cure la enfermedad de esta Iglesia y abra sus ojos, que es seguro, el entendimiento. Entendimiento para aceptar lo que somos y entendimiento para orientar con verdad a los seres humanos por este mundo. Alvaro Horcas. >>

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